'Segunda Línea' de sangre en el Día de la Madre de Nueva Orleáns

'Segunda Línea' de sangre en el Día de la Madre de Nueva Orleáns 
La 'Segunda Línea' es, en los desfiles en Nueva Orleans, el grupo de gente que va, normalmente bailando en la calle y más bien 'cargada' de alcohol, detrás de la 'brass band' que interpreta un jazz puro y con toque charanguero. Es una expresión conocida en todo el Sur de EEUU, porque incluso en algunos funerales, sobre todo en barrios populares, hay banda y 'segunda línea'. Son los 'jazz funerals'.

Aunque sus orígenes no están claros, sí se sabe que la tradición de la 'Segunda Línea' procede de los esclavos del Oeste de África. De hecho, sus partícipes suelen ser en su inmensa mayoría afroamericanos. En los últimos años, la tradición se ha ido extendiendo a otras partes de EEUU y, a su vez, en Nueva Orleáns se ha 'domesticado', con menos alcohol y más organización.

Hasta ayer. La 'Segunda Línea' que celebraba el Día de la Madre (que en EEUU, al contrario que en el resto del mundo, es el segundo domingo de mayo) se convirtió en una fiesta de sangre en la esquina de las calles 14 y De los Franceses (Frechmen). En total 19 personas resultaron heridas al ser alcanzadas por al menos tres pistoleros que se cebaron a tiros con las 400 personas de la 'Segunda Línea' del Desfile del Día de la madre organizado por el grupo cultural del barrio The Original Seven. El nombre de la organización se debe al Distrito Siete, en el que está su sede. Es una zona sobre todo afroamericana, que resultó totalmente devastada por el huracán Katrina y que, como el resto de Nueva Orleans, tiene desde entonces unas tasas de crimen espectaculares.

La mayor parte de las personas que recibieron los impactos de bala no resultaron heridas de gravedad, aunque por la noche había al menos dos -un hombre y una mujer- cuyo estado iba a requerir una intervención quirúrgica. Entre los heridos hay un niño y una niña de 10 años, que fueron atravesados por proyectiles, pero su estado no reviste gravedad.

Las causas del tiroteo se desconocen por ahora. Una cosa sí parece clara: se trata de algún tipo de violencia callejera, probablemente algún ajuste de cuentas entre bandas rivales, y no de un caso de terrorismo como el reciente atentado contra la maratón de Boston. En el momento del tiroteo había 10 agentes de policía controlando la fiesta, pero no pudieron hacer nada, aparte de constatar que tres personas huyeron en cuanto los disparos acabaron. El caos de la fiesta, sin embargo, parece estar dificultando la identificación de los criminales.
http://www.elmundo.es/america/2013/05/12/estados_unidos/1368392822.html